sábado, 29 de marzo de 2008

EL HIJO PRÓDIGO


Hace varias semanas que me viene persiguiendo por todas partes la parábola del hijo pródigo...Y como uno ya la conoce a veces cae en la soberbia de creer que ya ha comprendido todo lo que tenía que comprender, pero no repara en que la Palabra es Viva y Eficaz, siempre es novedad, siempre nos enseña cosas nuevas y habla HOY...
Hace algunos días antes de la pascua hice una muy buena confesión, y yo creí que con eso más o menos estaba bien a modo de "vuelta a la casa del Padre"...
Pero me siguió persiguiendo el bendito hijo pródigo...entonces decidí intentar abrir el corazón a lo que el Señor me quería decir con esa Palabra...y creo que entendí algunas cosas...a saber:
entendí que de muchas maneras uno está lejos del Padre, por ejemplo...
soy un hijo pródigo cuando:
-estoy dividido, exiliado de mi mismo, cuando no sé quién soy, qué quiero, qué me pasa, qué siento...
-cuando tengo miedo y me angustio frente a las distintas circunstancias de la vida
-cuando juzgo a los demás en vez de amarlos e intentar comprenderlos
-cuando peleo y me enojo aún con los que más creo amar
-cuando me vuelvo egoísta y perezosa para hacer el bien
-cuando vivo corriendo de un lado al otro, como enloquecida, sin saber a dónde corro en realidad..o mejor dicho, corriendo a ningún lado...
-cuando me castigo a mi misma por no ser todo lo buena, linda, inteligente, productiva, creativa que se supone debo ser...o mejor dicho supongo que tengo que ser, y me dejo ganar por el perfeccionismo.
-cuando me cierro a lo que otros puedan decirme y prefiero quedarme en mis estructuras o maneras de ver las cosas, enfrascada en la soberbia de que NADIE SABE LO QUE YO SE.
-cuando me aíslo del resto creyendo que voy a encontrar las soluciones sola, a mi manera...y me quedo encerrada en mi propio infierno interior.
-cuando quiero ser santa por mis propios medios...
-cuando prefiero huír o retirarme de una relación que me desafía a amar, a arriesgar, a comprometerme.
-en definitiva cada vez que busco la independencia de Dios y del prójimo malgasto mi herencia y frustrada tengo que volver con la cabeza gacha a casa de mi Padre...
Jesús nos dice en el Evengelio de Juan, " SIN MÍ NADA PUEDEN HACER"...y no se trata de vivir orando o encerrado en una Iglesia, ni se trata de vivir pendiente de no caer en pecado...se trata de vivir MIRANDOLO A ÉL...porque cuando lo miro a ÉL:
-salgo de mí misma, de mi egoísmo, de mi encierro, puedo empezar a abrir el corazón
-entiendo y conozco mejor quién es Él y quién soy yo
-encuentro la salida a las tormentas de la vida cuando miro a ÉSE a quién hasta los vientos y las tempestades le obedecen, todo lo que me aflije se vuelve pequeño, insustancial ante su Poder y su Presencia
-me lleno de su amor y me sano,y entonces puedo empezar a amarme y a amar en plenitud
-me libero de mi mirada recortada de la vida y puedo encontrar caminos donde no los había
-cada vez me dan más ganas de mirarlo y de confiar en Él, de depender de su Amor para TODO
-encuentro la verdad de las cosas y la respuesta a mis preguntas
-todo vuelve a ordenarse
-en definitiva me vuelvo consciente de mi debilidad y de mi pequeñez, crezco en la humildad y me vuelvo sensible y dócil al´Espíritu, entonces ya no soy yo quien pelea, quién trabaja, quién ama, sino Cristo viviendo y actuando en mí.
-recupero mi dignidad y mi libertad
Entonces me dí cuenta que no es cuestión de estar por estar en la casa del Padre, sino que es cuestión de estar UNIDA al Padre, dejarme ser hija, y dejarlo ser verdaderamente mi Padre...y descubro que no estoy sola, que alguien cuida de mí, que alguien pelea por mí, que alguien controla todo por mí, que alguien realmente me ama tal como soy.
y para rematar mi reflexión, accidentalmente prendo el estéreo y me escucho cantando...

Pon tus ojos en sus ojos
y míralo un momento con amor
pon tu vida entre sus manos
y escucha su voz
por caminar sin mirarlo has tropezado,
estar herido y angustiado,
no te niegues la oportunidad

Vuelve tu mirada al Señor
y recibe el misterio
para salir del dolor y el temor
vuelve tu mirada al Señor
que Él no desprecia
un corazón sincero


Pon en Él tus esperanzas,
dejá que te acaricie el corazón
Pon tus piedras a sus pies
confía en su amor
Por caminar sin mirarlo has tropezado
estás herido y encerrado
no hace bien tanta soledad.

BEBE TU PROPIA MEDICINA, no es cuestión de estar en la casa del Padre, es cuestión de dejarse abrazar o no por Él.
Abrazame fuerte en este día Señor, quiero estar con vos, en vos, porque entre tus brazos nada, absolutamente nada malo puede pasar. Te amo Papá.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

O Senhor Jesus Cristo lhe abençoe por nosso Senho Deus.

Obrigado pela visita, retorne sempre.

Ronaldo F. Dias * Ronaldo Dias

http://non2007aedificandi.blogspot.com

http://www.greenbeltherbanico.com

Anónimo dijo...

Merecida correção

POR NOSSO SENHOR DEUS

Em Nome do Senhor Jesus Cristo.