sábado, 1 de marzo de 2008
Queremos ver a Jesús...
Cuando las cosas marchan bien en nuestra vida es fácil buscar a Dios, pero que hacemos cuando Dios parece estar a miles de kilómetros de distancia? La prueba de la amistad es la separación y el silencio. En una relación o amistad siempre van a haber momentos de distanciamiento y de intimidad, cuando todo esta muy bien. Así de igual es la relación con Dios, no importa lo íntimo que sea, también llegará el momento en que experimentaremos ese tipo de distanciamiento. Es ahí, en esos momentos de distanciamiento, que es difícil buscar a Dios, porque parece estar lejos. Dios quiere ser nuestro amigo. El quiere que esa amistad madure y sea buena o si no la tenemos que la tengamos, pero ¿como lo hará? Muchas veces la pondrá a prueba con períodos de aparente separación: momentos en que sentiremos que nos abandonó o nos olvidó. Dios parecerá estar a años luz de nosotros. La Palabra nos cuenta que David tuvo una gran amistad con Dios. Dios lo consideraba alguien en quién Él podía confiar, conforme a su corazón y aunque su amistad era hermosa, muchas veces David sentía y se quejaba que Dios estaba lejos “aparentemente”. En Salmos 10:1, 22:1-2, Salmos 43:2. 44:23, Salmos 74:11, 84:14, 89:49. Por supuesto Dios no había dejado a David, como tampoco te dejará a vos. Dios prometió que NUNCA NOS DEJARIA NI NOS ABANDONARIA (Deuteronomio 31:8). Dios reconoce que muchas veces oculta su rostro de nosotros (Isaías 8:17), pero eso no quiere decir que no este al pendiente de nosotros. El hecho que a veces sientas que orás y no sentís nada, que te pasan cosas y que no te explicás porque, o sientas que cuando habláss con Dios tu oración no pasa del techo, es solo algo normal. Es un período de tu vida en donde Dios te tiene a prueba y quiere que la amistad madure o que llegues a tener una relación con Él, si es que no la tenés. Esto nos ha pasado a todos al menos una vez. Hay otro hombre en la Biblia, llamado Job a quien le pasó lo mismo. En Job 23:8-10 dice: 8 Si me dirijo hacia el este, no está allí; si me encamino al oeste, no lo encuentro. 9 Si está ocupado en el norte, no lo veo; si se vuelve al sur, no alcanzo a percibirlo. 10 Él, en cambio, conoce mis caminos; si me pusiera a prueba, saldría yo puro como el oro. Si Dios te esta haciendo pasar ahora por una prueba, ¡tienes que salir puro y perfecto! Porque es ahí donde Dios te sacará, y probará tu relación y amistad. Cuando Dios parece distante, podés sentir que está enojado con vos, o que te está castigando por algún pecado. Es cierto, el pecado te aleja de Dios. Ponemos triste al Espíritu de Dios y perdemos nuestra relación con El. Pero este sentimiento de distancia no tiene que ver tanto con el pecado, sino que es una prueba de fe y de fidelidad hacia Dios, porque es en estos momentos donde Dios te hace esta pregunta: ¿Me seguirás amando, obedeciendo, adorando y confiando en mí y siendo bueno conmigo aunque pases estos momentos? Las situaciones que probaran tu relación con Dios así como tu fe, son esos momentos en los que tu vida se esta derrumbando. ¿Como podemos adorar a Dios cuando no entendemos lo que pasa en nuestra vida? ¿Como podemos buscar a Dios cuando nuestra vida pareciera ser un desastre y todo va mal? Cuando estés en esos momentos en donde Dios parece estar distante, hay 3 cosas que puedes hacer: 1. Cuéntale a Dios EXACTAMENTE como te sientes: (Salmos 116:10) - Descargarse ante Dios (El se encarga de las dudas, temor, dolor, preguntas, TODO!) - Es posible confiar en Dios y sentirse afligido. Esto parece una CONTRADICCION pero realmente demuestra una gran fe: Crees en Dios - Creía que Dios escuchaba su oración - Creía que Dios le permitía decir lo que sentía y aun así lo seguiría amando (a el no le -dio vergüenza ni pena, el sabia que Dios lo iba a seguir amando aunque le dijera lo que le dijera). 2. Concéntrate en QUIEN ES DIOS - Date cuenta de quién es Dios, ES BUENO, AMOR, ESTA CON VOS, TIENE UN PLAN PARA TU VIDA, SE INTERESA EN VOS, CONOCE TODOS LOS DETALLES DE TU VIDA (TODO), DIOS TIENE EL CONTROL, ÉL ME SALVARÁ Y NO ME DEJARÁ. Concéntrate en quién es Dios, mientras vos mires a Dios y no a todo lo que te esta pasando, verás mas allá de los problemas y las situaciones. 3. Confía en que Dios cumplirá sus promesas: Tenés que aprender a confiar en que Dios no te va a dejar sin importar lo que pase. Primero es importante entender que lo que Dios más anhela es LA RELACION CON VOS. El permitirá este tipo de cosas para que te acerques a El. Dios quiere probar tu amistad. El quiere ver que tanto dependes de El, qué tan fuerte es su relación. O si no tienes una relación, El permite esto porque quiere que tengas ESA relación. Y si sientes que te falta algo es porque ese algo, es la relación con Dios. Salvando las distancias, podríamos compararnos con una bolsita de te. No sabremos qué tan fuertes somos hasta que nos encontremos en agua caliente. Dios muchas veces parece estar lejos, pero solo es para probar nuestra relación. El quiere vernos como reaccionamos y quiere que lo busquemos no importa lo que estemos pasando, que lo reconozcamos en TODOS NUESTROS CAMINOS (momentos fáciles o difíciles)
Hoy te invito a que decidas tener una relación con Dios. Quiero invitarte a que sin importar la circunstancia, o lo que estés pasando, te decidas a buscarlo con la CONFIANZA ABSOLUTA en que DIOS SIEMPRE ESTA AHI Y TIENE CONTROL DE TODO, PERO ESPERA POR TU DECISIÓN.
(artículo extraído de un boletín para Jóvenes)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario